jueves, 26 de septiembre de 2013

LA AGRICULTURA.

El descubrimiento de la agricultura, es uno de los sucesos más decisivos de la Humanidad. Supone un cambio radical en la economía, al permitir el aumento de la población, sino también en la estructuración  y concepciones espirituales de los distintos grupos humanos. Las consecuencias más próximas son el sedentarismo y la liberación. De esta manera, la existencia de tiempo libre permite acelerar el proceso cultural, independizando al hombre de la naturaleza.

La producción de plantas útiles junto con la domesticación de animales, es decir, la posibilidad de producción artificial de alimentos tiene su origen hace 8.000 años. Las primeras se empiezan a cultivar en el Oriente. Esta región es , con toda probabilidad, el centro de donde se crea la agricultura, según revelan las excavaciones arqueológicas, en donde los niveles más profundos se encuentran indicios de la posesión de cereales y algunos animales domésticos.

El proceso de cultivo y cosecha de plantas transcurre en un largo lapso de tiempo. La invención de ka agricultura se atribuye a la mujer, por ser esta la que en las comunidades de cazadores tiene las misión de recolectar las plantas comestibles.

Se señala los elementos característicos del ciclo agrícola matriarcal originado por la posesión de la mujer de los conocimientos de la germinación.

Los métodos de la agricultura  varían según los elementos técnicos disponibles y las condiciones  Fisiográficas. Posteriormente, la introducción de abonos y sobre todo el progreso técnico que supone la intervención del arado, que implica necesariamente la posesión del ganado mayor.

El cultivo de las plantas exige un trabajo previo de preparación del suelo, que se realiza mediante un doble proceso: remoción  de la tierra y mejoramiento de su composición química.

La agricultura implicó la domesticación de algunas especies de animales, que servían como alimento y como fuerza de tiro. En la mayoría de los casos, se combinó el cultivo con la ganadería.

La ocupación que en la tierra hallaba era irregular, marcada por largos tiempos de paro forzoso, según la temporada. En la revolución industrial, un trabajador  era capaz de cosechar la cantidad necesaria para alimentar a unas 15 personas más. A pesar de la pérdida de mano de obra de la agricultura, ésta sigue condicionando la vida del conjunto de las poblaciones.

En el siglo XIX  aparecen las primeras máquinas, mientras el uso de los abonos fosfatados se extiende. Las superficies cultivadas aumentan de manera significativa, al igual que los rendimientos.
Se desarrolla u número creciente de cultivos y especies gracias a las unidades intensivas  de producción o almacenamiento. Estos fenómenos provocan el descenso del número de explotaciones agrarias y de los agricultores.
El ramo agroalimentario ocupa en la actualidad un lugar importante y en algunas ocasiones preponderante, en el sector industrial. La variedad de sus productos -en conserva, envasados al vacío o congelados- no cesa de ampliarse.

A partir de 1920, el peso de la agricultura ecológica, que pretende mejorar las cualida-des nutritivas de las producciones, limitando al máximo la contaminación de los abonos, es relativo.Existen programas agroali-mentarios, como el que la CEE puso en mar-cha en 1979, que consisten en evaluar la relación entre la calidad de los productos y las técnicas de producción.

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